martes, 10 de noviembre de 2009

Cómo utilizan el tiempo libre nuestros hijos.



En cada elemento que constituye la educación, está presente la utilización del tiempo libre. Hoy más que nunca los padres deben conocer fehacientemente cómo utilizan sus hijos este momento.

Existen muchos factores que forman la educación. Comienza desde el nacimiento. En el hogar. Acá tendrá el niño, sus primeros aprendizajes. Estos serán básicos, fundamentales para su desarrollo emocional, intelectual, social y moral. De acuerdo a cómo esté encarado en el hogar este asunto, forjará un carácter abierto, sociable, solidario, amable, o introvertido y huraño.

En la formación del carácter y el comportamiento del niño, estará muy presente, la manera en que en el hogar, se utiliza el tiempo libre. En la temprana edad, el ejemplo del hogar es fundamental. Luego recibirá también la influencia del medio en que se mueve. La escuela, el barrio, los amigos, los juegos.

Es importante inculcarle con el ejemplo, la necesidad de aprovechar el tiempo. La persona que crece con este concepto, será de carácter activo, creador, inquieto, curioso, investigador, solidario.

En todo hogar hay momentos en que estamos ociosos. Cuando esta situación se da en grupo, es excelente porque la familia entera puede dedicarse a realizar alguna tarea o juego en grupo.

Siempre que sea posible se deberá estimular la realización de tareas grupales. Tanto puede ser un paseo, un juego, o una comida. Las actividades de este tipo generan la conciencia de pertenencia, integración, contención. Este es un hermoso momento para utilizar ese tiempo de manera provechosa para el grupo y para los más chicos principalmente.

Existen juegos educativos y grupales como contar cuentos. Consiste en iniciar un cuento con un pequeño párrafo que da las pautas generales del comienzo de una historia, de manera oral, de forma espontánea, sin tratar de ir a una estructura literaria; será tan solo un pasatiempo creativo. Luego cada integrante del grupo, por turnos va creando un nuevo párrafo. Es una tarea que divierte, al tiempo que genera y estimula la imaginación, la expresión, la participación, el diálogo.

Otra actividad que a todos les encanta es dibujar. Puede llegar a ser muy divertido para los niños, ver a papá y a mamá tratando de dibujar algo, o copiar una figura que se puede tomar como modelo. Cada uno tendrá allí su propia versión de un mismo tema.

También es muy lindo para realizar en grupo: cantar. Todos y cada uno de los integrantes sabrá una canción que podrán seguir los demás. Si alguien en la casa sabe tocar algún instrumento, la cosa ya tomará un carácter mucho más divertido porque todos pueden cantar acompañados con la música.

Mientras los chicos son pequeños, es relativamente fácil para los padres estructurar la utilización del tiempo libre. La cosa se complica cuando son adolescentes. En esta etapa quieren ser muy independientes, tratan de generar sus propios espacios y sus rincones especiales y muy privados donde incluso no quieren que entren los padres.

Se debe respetar esa necesidad de privacidad y creación de su identidad. Ahí deberán los padres extremar su intuición y habilidad para conocer en qué andan los chicos, sin que se sientan invadidos. Pero no se debe perder de vista, las amistades que eligen, los lugares que frecuentan.

En esta etapa es de gran importancia que tengan varias actividades a parte de la escuela o el liceo. Las tareas extracurriculares, como pueden ser: aprender música, danza, patín, teatro, pintura, la práctica de deportes, etc., será una buena forma de utilizar el tiempo, minimizando el espacio de ocio. Transformándolo en ocio creativo.